La ansiedad se origina consecuencia de las dificultades que nos provoca el adaptarnos a ciertos cambios.
Hay en sí, dos tipos de ansiedad: la ansiedad positiva, que es consecuencia de peligros reales sobre los cuales nuestro organismo nos alerta, y la ansiedad negativa, que responde a miedos desmedidos o irracionales que únicamente terminan estando en nuestra imaginación.
La primera es buena o positiva porque nos lleva a movernos para tratar de encontrar una solución, mientras que la segunda es negativa porque nos bloquea o paraliza imposibilitando el sacarle agrado, satisfacción e incluso alegría a la vida.
El siguiente test permitirá que conozcas qué grado de estrés padeces en los siguientes campos:
Área física
Área psicológica
Área conductual
Área intelectual
Síntomas físicos